El jueves 21 de noviembre, la comunidad de Casa de Campo vivió una noche llena de sabor, competencia y camaradería con la tradicional entrega del Friendsgiving, un evento culinario único en su tipo. Esta celebración, que reúne a los residentes y amigos de la comunidad, tiene como eje central una competencia para determinar quién hornea el mejor pavo, el platillo insignia de la fiesta de Acción de Gracias.
El evento de este año estuvo marcado por un ingrediente secreto que le dio un giro creativo a la competencia: el curry. Todos los participantes debían incorporar esta especia en sus pavos y, además, presentarlos de manera innovadora. La combinación de tradición y creatividad en los platillos hizo que la tarea fuera aún más desafiante para los concursantes, quienes no solo lucharon por el sabor, sino también por la presentación de sus platos.
Ubicado en el hermoso Lago Restaurant de Casa de Campo, el evento tuvo lugar en un ambiente exquisitamente decorado, donde los grupos de amigos disfrutaron de una deliciosa cena mientras esperaban ansiosos el veredicto de los jueces. La competencia estuvo a cargo de tres expertos: el reconocido Chef Emil Vega, el chef Gabriel Occelli, y Gabriella Reginato, quien también desempeñó el rol de maestra de ceremonias.
Gabriella Reginato destacó lo reñida que fue esta edición, señalando que los puntajes de los participantes fueron muy similares, lo que hizo que el proceso de selección fuera más difícil que nunca. “Fue la competencia más fuerte hasta el momento, se notó el empeño y la dedicación en cada uno de los pavos. Detrás de cada plato hay una historia hermosa”, explicó Reginato, quien también subrayó el valor humano detrás de la competencia.
La historia detrás de este evento es igualmente conmovedora. Rubén González, empresario y miembro activo de la comunidad de Casa de Campo, es el ideólogo de este concurso. Tras mudarse a Casa de Campo y alejarse de su familia, González decidió iniciar esta tradición con sus amigos más cercanos para celebrar la festividad de Acción de Gracias, a la vez que competían por ver quién horneaba el mejor pavo. En 2017, el evento dio sus primeros pasos en Café Marietta, con solo siete pavos y mucha ilusión. Desde entonces, el Friendsgiving ha crecido significativamente, convirtiéndose en uno de los eventos más esperados por la comunidad.
Como cada año, el evento brillo por su noble causa: los fondos recaudados se destinaron al Hogar del Niño, una institución benéfica que trabaja con menores en situación de vulnerabilidad. Xiomara Menéndez Dájer, presidenta del Patronato Benéfico Oriental (PBO), expresó su gratitud por la generosidad de los organizadores y participantes. "Unir a estos chefs y a toda la comunidad para una causa tan importante es realmente fantástico. Es hermoso ver cómo todos se unen para apoyar al Hogar del Niño", dijo Menéndez Dájer, quien también agradeció a Rubén González por su incansable labor y convocatoria. En esta edición, se lograron recaudar 4 millones 300 mil pesos, un éxito rotundo que contribuirá a mejorar la calidad de vida de los niños y niñas del Hogar.
En cuanto a los ganadores, la competencia estuvo muy reñida, pero los jueces decidieron otorgar los siguientes premios:
Tercer lugar: Hazziz Curet
Segundo lugar: Victoria Giha
Primer lugar: Susana Joa
Este año, un total de 16 participantes se unieron a la competencia, dejando en claro que, más allá de la rivalidad culinaria, el Friendsgiving es un evento que celebra la amistad, la creatividad y la solidaridad.
Entre los asistentes, muchos se divirtieron con la presencia de Argenis Lebrón, el “pavo mascota” del evento, quien además de animar la fiesta, fue responsable de realizar los trofeos entregados a los ganadores. Sin duda, esta competencia es mucho más que un simple concurso gastronómico; es un evento que une a la comunidad, honra tradiciones y, lo más importante, apoya una causa noble.